Sobre mí

Mi nombre es Laura y me dedico a la infancia en casi todas sus vertientes
Los idiomas y la infancia son, desde siempre, mis mayores pasiones, así que una vez me gradué como Filóloga Inglesa, me centré de lleno en la parte que más me conmueve: los niños. Una luz especial, una esencia única como la que los niños tienen me hace querer descubrir cómo son, cómo sienten y aprenden, y qué necesitan para poder ofrecerles lo mejor. Aprender sobre la infancia es la mejor forma de cuidarla y por eso comencé mi carrera laboral en un colegio internacional en Madrid en las aulas de 2 y 3 años. Mientras crecía tanto dentro como fuera del aula junto a todos ellos me formé en Disciplina Positiva y me certifiqué para así tener un conocimiento más profundo y respetuoso sobre la educación del niño.
Esto dio un giro en mi forma de ver y comprender a los pequeños, así que me decidí para formarme como Asistente de Guía Montessori Internacional por la Asociación Montessori Internacional, la única oficial en el mundo. Esta extensa formación culminó mi visión sobre la infancia: debemos comprender cómo funciona el cerebro del niño, entender cuáles son los procesos por los que pasa fisiológicamente para poder facilitar el aprendizaje y respetar sus ritmos. Tras esta ventana de conocimiento seguí aprendiendo y en el camino quise unir mis dos pasiones: el lenguaje y los niños, por lo que me certifiqué como Instructora de Baby Sign Language para comprenderles todavía más. Mediante los signos los bebés pueden comunicarse antes de poder hablar y esto permite establecer conexiones muy valiosas e importantes en su vida que tendrán un gran impacto en su desarrollo de los 0 a los 6 años.
Tras casi 8 años en la educación de los 0 a los 3 años me fui dando cuenta de la importancia del sueño en los niños y de cómo la calidad del sueño impactaba en su vida y la de toda las familias que venían al aula cada día: no dormían, se saltaban las siestas, noches hasta las tantas para conseguir que se durmieran, desvelos a mitad noche, cientos de despertares… y todo ello repercutía en el ánimo, aprendizaje y desarrollo de mis alumnos, por lo que decidí investigar más sobre el sueño infantil. Me apasionó el enfoque respetuoso, sin dejar llorar a los niños, que seguía la línea que yo ya había dibujado, y entonces di el gran paso para completar mi formación sobre los niños: me certifiqué como Asesora de Sueño Infantil por Gentle Sleep Coach©



